A pesar de ser una parte integral y natural de cada ser humano, para muchas personas puede resultar incómodo el hablar abiertamente sobre sexo y sexualidad, mientras que para otros, el tema es un tabú inherente.
Para erradicar esta dinámica, los periodistas Alex Liu y Leo Neri, crearon un documental titulado, “A Sexplanation” (Una Sexplicación), el cual se presentó durante el Festival de Cine de Cleveland en abril.
El filme intenta redefinir la conceptualización general de lo relacionado al sexo en los Estados Unidos, y sigue a Alex Liu en un recorrido por todo Norteamérica, en búsqueda de respuestas a su curiosa exploración, consultando amistades, expertos en sexología y la perspectiva científica basada en estudios y datos.
En entrevista con los cineastas, Alex reveló –al igual que hizo en el filme– como la falta de información, conversación y comprensión colectiva sobre la sexualidad humana, le causó un gran daño emocional siendo muy joven, llevándolo a contemplar el privarse de su propia vida.
“Hace como diez años salí del closet, en esos tiempo era difícil, ya hoy día es aceptable en la esfera social. No obstante, existe aún un sentido de vergüenza hacia ciertos aspectos de la sexualidad y conductas sexuales”, explicó Alex, añadiendo que su propósito es el de “ayudar a que las familias se mantengan unidas, que la sexualidad de la persona no se convierta en una barrera que obstaculice las relaciones familiares”.
A través de la proyección, quedan al descubierto las deficiencias de la educación sexual en nuestros currículos educativos, al igual que la prevalencia de conceptos arcaicos, que no van acorde con la estructura social contemporánea.
Aunque se ha incorporado la enseñanza sobre relaciones sexuales entre personas del mismo género y la masturbación en algunos estados, la falta de aceptación, comprensión y conocimiento todavía persiste.
Muchas clases abordando la educación sexual a nivel institucional, suelen consistir en discusiones centradas en enfermedades trasmitidas sexualmente, la fecundación del óvulo y el nacimiento, perpetuando la noción del sexo como proceso de procreación.
Una narrativa general que ignora como estadísticamente, la mayoría de las personas sostienen relaciones sexuales por el placer que les brinda.
La tendencia generalizada sostiene que la vida sexual sólo ocurre desde la pubertad en adelante. Se prohíbe que nuestra niñez toque o explore órganos de su cuerpo.
Se indoctrina a la niña de que nunca toque su clítoris. Lo convertimos en tabú, uno que luego la escuela no rectificará, y los padres usualmente tampoco lo harán.
Es así como la persona, especialmente como adolecente, tiende a confundir el placer sexual como algo malo, que no debe hacer, cuando en realidad la masturbación es una práctica común para todas las personas.
Ante esta confusión, el joven puede llegar a visualizarse como pervertido por sus prácticas o fantasías sexuales, las cuales existen en todos los seres humanos.
A consecuencia del entorno delicado en tan controvertible tema, la censura ya se ha hecho sentir.
“Es triste pues el objetivo primordial es el de generar conversación abierta, sin avergonzarse. Han habido conversaciones en referencia a algunas de las imágenes [en el filme], pues pueden chocar culturalmente en algunos países.Pero si es necesario omitir imágenes para hacer llegar el mensaje a otros países, lo considera”, comentó Leo Neri.