En la reciente visita a mi amado istmo de Panamá me asombré con todos los cambios que muestra la capital: más edificios, impresionantes diseños arquitectónicos, la expansión de las rutas del metro con su millonario proyecto para llegar hasta Chorrera, y –en especial– lo popular que se han convertido la Cinta Costera y el área de Amador –todavía llamada el “Causeway”– destacando como atracciones para hacer turismo sin salir de la ciudad.
Si usted piensa viajar a Panamá –un país pequeño con casi 4.5 millones de habitantes que geográficamente tiene forma de “s” acostada entre mares y une a las Américas– tenga en cuenta que el primer destino imperdible debe ser el “Canal de Panamá” desde cualquiera de sus miradores en las esclusas de Miraflores y Pedro Miguel, en la ciudad capital o en Gatún y Agua Clara, en la costa atlántica de Colón.
Tampoco puede dejar de recorrer el Casco Viejo, área exclusiva donde se encuentran el edificio de la presidencia conocido como Palacio de las Garzas; el altar de oro en la iglesia San José de herencia colonial en el siglo XVII y pasear por las calles del barrio de San Felipe, donde nació Rubén Blades.
Por ese mismo sector, a unos 20 minutos en auto, también puede llegar al centro artesanal Mi Pueblito o subir hasta el histórico cerro Ancón, donde en el pasado se ubicaban las lujosas residencias de las autoridades de la Zona del Canal y la sede del Comando Sur.
En la Cinta Costera de la Bahía de Panamá es fácil caminar desde el hotel Miramar Intercontinental hasta donde se ubica el Mercado del Marisco. Es una plaza popular rodeada de fondas típicas para degustar deliciosos platos como ceviche, pescado frito con patacones, concha negra, pulpo, almejas, mejillones o cangrejo bien acompañado de arroz con coco.
La Cinta Costera ofrece puestos de artesanías, incluyendo la venta de molas por las indígenas gunas, alquiler de bicicletas y “scooters”, y muchas carretillas con raspaos para refrescar el calor.
En Amador –antiguamente área residencial y comercial solo para los militares estadounidenses que laboraban en Panamá– usted disfrutará de una variedad de atracciones y entretenimiento familiar con restaurantes, kioscos, aceras peatonales y la mejor vista panorámica de la ciudad.
Isla Perico albergará el nuevo puerto de cruceros en la ruta del Caribe panameño con capacidad para recibir a más de 5,000 pasajeros, y cuya inversión ya ha superado 200 millones de dólares bajo propiedad de la Autoridad Marítima de Panamá.
Créame que cuando decida embarcarse por la nueva ruta, este será uno de los puertos en los que usted ni siquiera debe pensar en comprar excursiones al llegar a tierra firme.
Una vez el crucero ancle, usted solamente debe bajarse en el muelle y aquí encontrará todo lo que necesita para disfrutar esas horas en Panamá.
Si se aventura al “shopping”, en esa misma “exzona canalera” conocida como “área revertida” un taxi le llevará hasta Albrook Mall por menos de $10 y de la misma manera otro le traerá de vuelta.
Solo calcule el tiempo que su crucero estaría en Panamá, verificando la hora local comparada con la del barco para reabordar sin estrés.