Londres, 10 feb (EFE).- Una escultura de 5.000 años de antigüedad tallada en roca de tiza es el descubrimiento de arte prehistórico "más importante" del último siglo en el Reino Unido, según describió este jueves el British Museum de Londres, que la exhibe por primera vez este mes.
La pieza, en forma de tambor, fue hallada en 2015 durante una "excavación rutinaria" que llevaba a cabo la empresa Allen Archeology en la localidad de Burton Agnes, en el noreste de Inglaterra.
Desde entonces, ha sido sometida a un profundo proceso de investigación y conservación, y se incorporará ahora al museo londinense como "uno de los objetos antiguos más significativos encontrados en las islas británicas".
La escultura está decorada con elaborados motivos que "reafirman el estilo artístico británico e irlandés que florecía exactamente al mismo tiempo que se estaba construyendo Stonehenge", indicó el British Museum en un comunicado.
El tambor de tiza se presentará al público precisamente en el marco de la exposición temporal "El mundo de Stonehenge", que arroja luz sobre el monumento megalítico más célebre del Reino Unido.
La pieza se encontró junto a la tumba de tres niños, de diferentes edades, que fueron enterrados juntos. Los dos más jóvenes fueron situados con las manos entrelazadas, mientras que el mayor abrazaba a los otros. La escultura estaba situada justo sobre la cabeza del mayor de ellos, relatan los arqueólogos.
El tambor de Burton Agnes es el objeto decorado más elaborado de ese periodo detectado hasta ahora tanto en Gran Bretaña como en Irlanda.
Cada centímetro del objeto está decorado con motivos similares a los que se encuentran en un amplio rango de objetos prehistóricos, incluidas cerámicas y superficies arquitectónicas, algunas de ellas incorporadas a viviendas y tumbas.
"Este es un descubrimiento verdaderamente relevante, es la pieza de arte prehistórico más importante descubierta en el Reino Unido en los últimos cien años", señaló Neil Wilkin, comisario de la exposición "El mundo de Stonehenge".
"Las emociones que expresa el nuevo tambor son poderosas y atemporales. Trascienden el tiempo de Stonehenge y reflejan un momento de tragedia y desesperación que se mantiene intacto tras 5.000 años", agrega.