La comunidad en China ha expresado su indignación ante la revelación de que un zoológico exhibía pandas que resultaron ser perros pintados. Los pandas gigantes, emblemáticos de los bosques de bambú, son venerados no solo por su apariencia encantadora, sino también por su papel en la cultura, conservación y turismo del país.
Aunque es común encontrar pandas en exhibición en reservas naturales y zoológicos chinos, este caso ha provocado una respuesta negativa entre los visitantes. Los turistas se percataron de que los animales exhibidos no se comportaban como pandas reales, lo que llevó al descubrimiento de que eran en realidad perros teñidos y recortados para parecerse a los pandas.
El zoológico, bajo la presión de los internautas, ha admitido la falsedad de la exhibición. Afirmaron que carecían de las condiciones para albergar pandas reales y justificaron la acción como un intento de aumentar la diversión y el flujo de visitantes, aunque la táctica ha sido objeto de críticas generalizadas en línea y fuera de ella.
