El Tribunal Supremo de Estados Unidos dejó sin efecto este jueves el mandato del presidente del país, Joe Biden, que obligaba a vacunarse o a presentar semanalmente resultados negativos de tests de covid-19 a los empleados de todas las compañías que tengan 100 trabajadores o más.
La orden presidencial debía empezarse a implementar en febrero.
El Tribual sí dio luz verde, sin embargo, a otro mandato de Biden para que se vacunen los empleados de más de 50.000 instalaciones sanitarias de EE.UU., aquellas que reciben subsidios federales de los programas Medicare o Medicaid, y en las que trabajan unos 17 millones de personas.
El revés a Biden contó con el apoyo de los seis jueces de la mayoría conservadora en la corte de más alto nivel de EE.UU., mientras que los tres progresistas emitieron una opinión contraria a la decisión.
El argumento usado por el tribunal para tumbar la medida fue que el Gobierno federal no dispone de suficiente autoridad como para emitir una orden de estas características, tal y como apuntaban los grupos empresariales y los estados demandantes.
"(El mandato) es una invasión significativa en las vidas y la salud de una gran número de empleados", indicaron desde la corte.
El viernes de la semana pasada, en una audiencia ante el tribunal, uno de los abogados demandantes, Scott Keller, de la Federación Nacional de Empresas Independientes (NFIB, en inglés), advirtió de que la orden de Biden causaría un "cambio económico masivo" en EE.UU. y que muchos "trabajadores van a renunciar" para que no se les obligue a vacunarse.
En el caso del mandato que afecta a los trabajadores sanitarios, sin embargo, dos de los conservadores -John Roberts y Brett Kavanaugh- se aliaron con los progresistas en su aval a la medida de Biden, mientras que los otros cuatro conservadores se opusieron a ella.
EE.UU. es el país más afectado por la pandemia con más de 63 millones de casos de covid-19 y más de 800.000 fallecimientos, de acuerdo a los datos de la Universidad Johns Hopkins.
Lectura de 0 minutos