Roma, 10 abr (EFE).- El Roma rescató en los minutos finales una trabajada victoria frente al Salernitana (1-2) en un partido que se le complicó con el gol de los visitantes y en el que aparecieron el español Carlos Pérez y el inglés Chris Smalling para mantener la quinta plaza, de Liga Europa, en la trigésima segunda jornada de la Serie A.
La temporada del Roma es completamente impredecible. El conjunto que dirige Mourinho se impuso con mucha superioridad por 3-0 en el derbi de la capital ante el Lazio, mostrando su mejor faceta, hace dos semanas, en lo que parecía un cambio de dinámica hasta fin de campaña.
Nada más lejos de la realidad. Los 'giallorrossi', desde entonces, han ganado por la mínima al Sampdoria, perdido contra el Bodo en Liga Conferencia y sufrido de lo lindo para vencer, en casa, al colista.
Se adelantó el equipo de Salerno (Italia, sur) con un gol de falta directa a una escuadra de Radovanovic. La barrera se abrió y Rui Patricio no pudo hacer nada para evitarlo.
El partido se volvió loco. Dominó el Roma, pero el paso de los minutos fue poniendo más tenso el ambiente. Sobre todo a Mourinho, más activo que de costumbre desde el banquillo, que no reparó en protestas al colegiado al ver que no señalaba penalti sobre Mhkitaryan con el 0-1 ya en contra.
El técnico portugués pidió que revisara la acción el VAR, pero no consiguió nada. Todos las decisiones se protestaron y el partido fue caldeándose. También desde los banquillos, donde Mou y el técnico del Salernitana, Nicola Davide, tuvieron sus más y sus menos.
Dominaban los locales, pero no encontraban la manera de penetrar la maraña de piernas del Salernitana. El inglés Tammy Abraham pudo igualar la contienda, pero su control se fue demasiado largo y llegó el portero visitante.
El partido parecía ir inevitablemente a la victoria de un Salernitana que tenía en sus manos tres valiosísimos puntos para acercarse a la salvación. Incluso pudio aumentar el rédito con el Roma volcado, pero apareció Rui Patricio para desbaratar el disparo.
Emergió entonces la figura del español Carles Pérez. Mourinho le dio entrada desde el banquillo y en el minuto 80 anotó desde la frontal con un zurdazo que volvió loco al Estadio Olímpico de Roma, que llevó en volandas a los suyos hacia la remontada, tres minutos después, con un remate de Smalling en el segundo palo tras una falta botada desde el lateral.
Tembló Roma con el tanto que le devolvía a la senda de la victoria y a la quinta plaza, aunque en los banquillos seguían los rifirrafes. Tuvo la última ocasión, muy clara, Zaniolo para poner el 3-1, pero el tiro salió alto.
Celebró el Roma, enmudeció el Salernitana, que había dejado escapar una oportunidad de oro para acercarse a un objetivo que ahora, a falta de seis jornadas, parece muy lejano.
