Madrid, 7 abr (EFE).- El Roma volvió a tropezar ante el Bodo/Glint y se verá obligado a remontar un gol de desventaja en el encuentro de vuelta de los cuartos de final si quiere acceder a las semifinales de la Liga Conferencia, tras caer este jueves por 2-1 en su visita al campo del modesto conjunto noruego.
"No somos el mismo equipo de la ida. Seremos un equipo diferente tanto individualmente como a nivel de motivación", señaló en la previa el preparado del equipo italiano, el portugués José Mourinho.
Pero ni con su once de gala pudo el Roma con un Bodo/Glint, que ya sonrojó a los "giallorossi" en su anterior visita el estadio Aspmyra, donde los de Mourinho cayeron en la fase de grupos por un contundente 6-1.
Y eso que el conjunto nórdico tan sólo pudo contar en su once inicial con cuatro de los once jugadores que el pasado mes de octubre hicieron vivir al técnico portugués, como el mismo reconoció, "la peor noche de su carrera".
La sorprendente actuación del Bodo en la Liga de Campeones provocó una auténtica desbandada del conjunto noruego en el pasado mercado invernal, del que salieron hasta un total de cinco jugadores, entre ellos, el joven delantero Erik Botheim, autor de un doblete ante el equipo romano, que fichó por el Krasnodar ruso.
Tampoco pudo contar el Bodo en esta ocasión con otro de los "héroes" del partido de la fase de grupos, el atacante Ola Solbakken, autor de otos dos goles, que se perdió la cita por enfermedad.
Ausencias que parecían allanar el camino del Roma, que a diferencia de lo ocurrido el pasado mes de octubre no presentó un equipo plagado de reservas y apostó por un once prácticamente idéntico al que se impuso el pasado fin de semana por 0-1 al Sampdoria.
Una apuesta que pareció dar la razón al técnico portugués, tras adelantarse el conjunto italiano en el marcador (0-1) a falta de dos minutos para la conclusión del primer tiempo con un gol de Lorenzo Pellegrini.
Sin embargo, el Bodo volvió a convertirse en la "bestia negra" del conjunto romano y tras igualar la contienda (1-1) a los 56 con un tanto de Ulrik Saltnes, que desvió a las redes un remate de Brice Wembangomo, dio definitivamente la vuelta al tanteador (2-1) con un gol de cabeza de Hugo Vetlesen a los 89 minutos.
Quien no falló fue el Olympique de Marsella, que dirige el argentino Jorge Sampaoli, que cumplió con los pronósticos y se impuso por 2-1 al PAOK griego, en un choque en el que ni el buen hacer de Dmitri Payet en la primera mitad permitió al equipo francés lograr una renta más amplia.
Y es que si Payet, que asistió a los trece minutos al brasileño Gerson para que firmase el 1-0 y en el 45 estableció el momentáneo 2-0 con un espectacular remate de volea desde fuera del área, acaparó todo los focos en el primer tiempo, en el segundo el protagonismo recayó en el conjunto heleno.
De hecho, el PAOK que recortó distancias al minuto del inicio del segundo período con un gol (2-1) del marroquí Omar el Kaddouri, pudo igualar la contienda a los 58 minutos en un remate del delantero inglés Chuba Akpom, que se marchó fuera por muy poco.
Una renta que el Olympique de Marsella deberá defender la próxima semana en Salónica, en un encuentro en el que Jorge Sampaoli no podrá contar con el brasileño Gerson, tras ser expulsado en el tiempo de prolongación.
Igualmente habrá que esperar al choque de vuelta para resolver la eliminatoria entre el Leicester y el PSV Eindhoven, tras el empate (0-0) que ingleses y neerlandeses firmaron este jueves en Leicester.
No fue por falta de ocasiones, pero si el atacante del Leicester Harvey Barnes se topó con el larguero en el último minuto de la primera mitad, el delantero alemán del PSV, Mario Gotze se topó con el portero local, el danés Kasper Schmeichel, en el segundo tiempo.
Donde no faltaron los goles fue en Rotterdam donde el Feyenoord y el Slavia de Praga empataron 3-3, en un vibrante encuentro que el conjunto checo logró igualar con un tanto del marfileño Ibrahim Traoré en el tiempo de prolongación.