Washington, 4 feb (EFE).- El Comité Nacional Republicano (RNC por sus siglas en inglés), el órgano ejecutivo de esa fuerza política, amonestó este viernes formalmente a dos legisladores críticos con Donald Trump por haber participado en una investigación sobre el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
Es la primera vez en la historia que el Partido Republicano reprende a alguno de sus miembros en activo en el Congreso.
Una de las legisladoras amonestadas es Liz Cheney, hija del exvicepresidente Dick Cheney (2001-2009), que ya fue expulsada el año pasado del liderazgo del Partido Republicano por haber refutado las denuncias infundadas de Trump sobre un fraude en las elecciones de 2020, en las que ganó el demócrata Joe Biden.
El otro es Adam Kinzinger, conocido por su oposición a los intentos de Trump de revocar el resultado de esos comicios y que tras más de una década en la Cámara Baja anunció que no se presentará a la reelección, lo que ha alimentado los rumores sobre la posibilidad de que compita por la Presidencia en las elecciones de 2024.
La resolución para censurar el comportamiento de ambos, uno de los mayores castigos a disposición del Partido Republicano, fue aprobada este viernes durante la reunión de invierno del Comité Nacional Republicano, en Salt Lake City (Utah). La iniciativa se aprobó a viva voz sin que hubiera ningún debate.
El texto acusa a Cheney y Kinzinger de haber apoyado los "esfuerzos de los demócratas para destruir" a Trump con su participación en un comité creado por la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, para investigar el asalto al Capitolio.
El Partido Republicano se opuso a la creación de ese comité, pero Cheney y Kinzinger rompieron filas y decidieron participar.
Además de amonestar a dos de sus miembros, el Partido Republicano va más allá y considera que el asalto al Capitolio fue expresión de "un discurso político legítimo", una afirmación que no contempla la violencia del suceso, que acabó con cinco muertos y cerca de 140 agentes heridos.
Esta acción podría tener consecuencias políticas para Cheney, que se presenta a la reelección este año y que tendrá que enfrentarse en las primarias del Partido Republicano a Harriet Hageman, que ha recibido el apoyo de Trump.
Durante su reunión, el Comité Nacional Republicano decidió reconocer a Hageman como la candidata del órgano del partido, lo que abre la puerta a grandes donaciones para que haga campaña contra Cheney.
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