El coquito es una bebida tradicional de Puerto Rico consumida generalmente durante la temporada navideña. Se sirve como cordial después de la cena o como aperitivo con los entremeses, contiene alcohol y se toma en vasos pequeños para disfrutarlo en dos o tres sorbos. En los Estados Unidos el coquito se ha popularizado, lo que no debe sorprender ya que su sabor es exquisito. Sin embargo, algunas de sus variaciones divulgadas por celebridades como Martha Stewart o la corporación cafetera Starbucks, parecen reinventar el concepto para convertirle en una bebida totalmente distinta.
Originalmente se confeccionaba a base de un proceso en el que se extrae la membrana o “tela” del coco y se convierte en leche o crema. Esta, junto a otros condimentos, se mezcla con un tipo de ron llamado “pitorro” o “ron caña”, el cual se caracteriza por ser confeccionado ilícitamente en alambiques clandestinos.
En la modernidad, con la abundancia de productos ya procesados en los supermercados, el método de hacer el coquito ha evolucionado y es mucho más fácil comprar los ingredientes que hacer la leche de coco en casa.
De igual forma, es más conveniente utilizar rones de marcas registradas disponibles en licorerías convencionales. Aun así, en la Isla del Encanto el coquito hecho con “pitorro” es preferido por el consenso general.
Aunque el coco y el ron son dos ingredientes clave, la receta del coquito varía de acuerdo con la persona que lo confeccione y sus costumbres familiares.
A pesar de que en la temporada navideña es común ver algunas botellas de coquito ya preparado para la venta en algunos establecimientos comerciales, es tradición hacerlo en casa, regalarles a personas allegadas, y tener una botella fría en la nevera para con orgullo ofrecer a las visitas.
Cuando en el año 2019, Martha Stewart presentó su receta de coquito al público anglosajón, responsablemente hizo mención de que se trataba de una bebida puertorriqueña, pero luego, para acomodarlo al paladar y gusto de su audiencia, en vez de ron le añadió café.
Acto seguido, la cadena nacional Starbucks, comercializó el concepto e introdujo a su menú el coquito. Se trata de una bebida de café, sirope de coco y chocolate blanco con crema batida al tope. Los tamaños de los vasos son de 12, 24 y 31 onzas.
Si se compara la bebida de este establecimiento, con el tradicional, la única similitud más allá del nombre es únicamente que ambas contienen coco. Contrastando, además, y como mencionamos anteriormente, el coquito se sirve en vasos pequeños de dos o tres sorbos solamente.
Desde una perspectiva contemporánea, la apropiación cultural es considerada una práctica antiética. El coquito es una tradición boricua, y por consiguiente parte de la cultura hispana estadounidense.
Muchas de nuestras costumbres y tradiciones pueden ser malinterpretadas por la población general estadounidense. Algunos aspectos de este fenómeno se ven ejemplificados en las fiestas temáticas referentes al Cinco de Mayo, la amalgamación del Día de los Muertos con Halloween y los “tacos” de Taco Bell.
Por otro lado, esta tendencia puede ser considerada como una “inspiración cultural”, lo cual es relativamente una nueva apología para justificar la apropiación. ¿Qué opina usted?
