Berlín, 26 sep (EFE).- El candidato conservador a la Cancillería alemana, Armin Laschet, reiteró que en las elecciones generales que se celebran hoy en Alemania los ciudadanos deciden el rumbo que tomará el país en los próximos cuatro años, al tiempo que subrayó que "cada voto cuenta".
"Todos notamos que son unas elecciones muy importantes, unas elecciones en las que se decide el rumbo de Alemania en los próximos cuatro años y por eso cada voto cuenta", dijo Laschet tras votar en su colegio electoral en la ciudad de Aquisgrán, en Renania del Norte-Westfalia, del que es jefe de Gobierno.
Agregó que "como el resultado es incierto y se sabe que cada voto cuenta, hoy es un día en el que no hablan los políticos, sino los votantes, y no es un día de campaña sino el día del elector", el más importante en una democracia, dijo en una breve comparecencia ante la prensa.
Expresó su esperanza de que "todos hagan uso de su derecho a voto" para que los demócratas puedan formar una nuevo gobierno.
Esta previsto que Laschet se dirija en breve a Berlín, desde donde seguirá la jornada electoral.
Los colegios electorales en Alemania abrieron a las 8.00 horas (06.00 GMT) y cerrarán a las 18.00 (16.00 GMT).
Los últimos sondeos presentan una leve ventaja de uno o dos puntos para el Partido Socialdemócrata (SPD), por delante del bloque conservador de Laschet y de la canciller, Angela Merkel.
El candidato socialdemócrata, Olaf Scholz, depositó su voto una hora antes que Laschet en su colegio electoral en Potsdam, en el estado federado de Brandeburgo.
"Espero que muchos ciudadanos acudan a las urnas y depositen su voto y hagan posible lo que se ha ido perfilando, es decir, un resultado muy fuerte para el SPD, y que los ciudadanos me den el encargo der convertirme en el próximo canciller", dijo en una breve comparecencia tras depositar su voto.
Todo apunta a que será necesario un tripartido para gobernar Alemania y es bastante improbable, matemáticamente y por desgaste, una reedición de la "gran coalición" entre conservadores y socialdemócratas.
Los socialdemócratas podrían formar una alianza "semáforo" con los verdes y los liberales del FDP -llamada así por los colores con los que se identifica a los partidos- o una coalición de izquierdas, con los verdes y La Izquierda poscomunista.
El bloque formado por la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y Laschet y la Unión Socialcristiana (CSU) de Baviera podría liderar una coalición "Jamaica" con verdes y liberales, que ya se intentó negociar sin éxito tras las generales de 2017.
Según los sondeos, matemáticamente sería posible asimismo una coalición "Alemania" entre conservadores, socialdemócratas y liberales y una "Kenia", entre conservadores, socialdemócratas y verdes.