Quito, 12 feb (EFE).- Ecuador volverá a contar una parte considerable de los votos en 17 de sus 24 provincias en un intento por transparentar unas elecciones en las que han surgido sospechas de fraude y en las se hace imposible dirimir quién pasa a balotaje, si el conservador Guillermo Lasso o el líder indígena Yaku Pérez.
"Se revisará el 100 % de la votación en (la provincia de) Guayas, incluidas las actas con novedades, y se revisará el 50 % de la votación en 16 provincias", anunció la presidenta del CNE, Diana Attamaint, tras varias horas de deliberaciones.
"Es importante recalcar -agregó- que es un proceso de revisión contable del paquete electoral. Una vez terminado se hará la proclamación definitiva de resultados".
Un portavoz del CNE explicó a Efe que se contarán todos los votos "uno por uno, urna por urna".
La revisión se hará con representantes de los partidos y observadores, incluidos los del dirigente indígena Yaku Pérez y su partido Pachakutik, y "se transmitirá en canales oficiales del CNE de forma continua", según el acuerdo de seis puntos alcanzado.
SOLUCIÓN DE COMPROMISO
La decisión el CNE siguió a un debate de tres horas entre Pérez y su rival centroderechista, con quien se veía por primera vez cara a cara, en el que fueron analizadas varias propuestas para solucionar el bloqueo político en el país desde las elecciones generales del domingo, donde se produjo un empate técnico entre ambos aspirantes a la presidencia.
Una puja que al término del recuento de la inmensa mayoría de las urnas (99,96%) -faltaban las del extranjero y las de la provincia de Morona Santiago, de las más despobladas del país-, dejaba a Lasso en segunda posición con apenas 33.656 votos por encima de Pérez: 19,74% frente a 19,38%.
El primer puesto, fuera de toda duda, lo ganó el candidato correísta, Andrés Arauz, delfín del exmandatario Rafael Correa (2007-2017), con el 32,70 % de los votos y que tiene garantizada la segunda vuelta.
"Lo importante es que el pueblo ecuatoriano esté conforme, que el pueblo ecuatoriano viva en tranquilidad y en paz, y que este proceso electoral sea un proceso sobre el cual no hay ninguna duda de su transparencia y legitimidad", subrayó Lasso después del dramático anuncio.
Pérez que, esta tarde no compareció ante los medios, había pedido el escrutinio en todo el país, propuesta que se hacía difícil por el tiempo y coste que requeriría, dado que los resultados deben ser entregados el 17 de febrero, 10 días después de los comicios. Hasta el momento no se sabe si se alcanzará ese plazo.
De su parte, el conservador le había ofrecido un escrutinio completo en la ciudad de Guayaquil.
"Percibo en su rostro, en su actitud gestual, que su principal preocupación es la ciudad de Guayaquil, y por respeto a Ud y sus votantes, pidámosle al CNE que abra el 100 por ciento de las urnas allí para despejar sus dudas de que hay un fraude focalizado", argumentó como medida de compromiso.
CORREA EN EL FOCO
El líder indígena le respondió que el recuento de todo el país duraría "entre 12 y 15 días" lo cual "no es para eternas memorias", recordó que el Ministerio de Finanzas ya había ofrecido los recursos necesarios, e instó a Lasso a "no caer en el juego del correísmo".
"Nosotros estamos aquí enfrentados y el otro está allá disfrutando de la trampa en la que nos puso", refirió Pérez, que ve como artífice de la supuesta trama a Correa, y al socialcristiano Jaime Nebot, un político retirado de Guayaquil que en estas elecciones avala la candidatura de Lasso.
Correa, que reside en Bélgica desde 2017 y no puede regresar al país por pesar sobre él una condena de cohecho que él atribuye a la "persecución política" del presidente Lenín Moreno, fue mencionado en numerosas ocasiones y contextos.
Y fue quizá, como recalcaron ambos, el único punto de coincidencia, porque tanto Pérez como Lasso insistieron en la necesidad de impedir que el correísmo regrese a las riendas del país.
"Tenemos un adversario común. Y como no podemos permitir que retorne, este diálogo es imperativo, es necesario, porque más del 68 % del pueblo le dijo no a ese modelo totalitario", subrayó el político centroderechista.
CONCERTACIÓN EN EL CAMPO INDÍGENA
Mientras el CNE estaba reunido con los candidatos y los observadores, varios cientos de personas, seguidores de ambos movimientos políticos, Pachakutik y CREO, esperaban fuera de la sede nacional electoral a que saliera humo blanco, con banderas de sus partidos y nacionales y al grito de consignas por la transparencia, la defensa de la democracia y la reconciliación.
El movimiento político Pachakutik que en los últimos días había convocado a sus seguidores a todo tipo de vigilias, marchas y plantones, deberá ahora lidiar con su organismo techo, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), que en un comunicado ha advertido que cualquier acuerdo alcanzado debe ser aprobado por ellos.
"Como hemos venido mencionando en pronunciamientos anteriores, desde la Conaie vamos a sostener el proyecto político tanto en los escenarios de resistencia como en los escenarios electorales, y nuestra agenda no se sujeta a tesis y lineamientos de la derecha venga de donde venga", dijo su portavoz Apawki Castro.
Y argumentó que la Conaie, que fundó Pachakutik como plataforma política en 1995 para que representara sus intereses, toma decisiones colectivas en su accionar organizativo y político electoral".