Quito, 2 mar (EFE).- La ministra de Educación de Ecuador, Montserrat Creamer, no espera un regreso completo a las aulas este 2021 debido a la pandemia y, además, cree que muchos de los planes digitales introducidos "vinieron para quedarse", por lo que todos los sistemas educativos sufrirán cambios en el futuro.
En una entrevista con Efe con motivo del relanzamiento del proyecto piloto de apertura parcial en mas de 500 entidades educativas del país andino, sobre todo en áreas rurales, la responsable consideró que restaurar la educación a como era antes de 2020 es "el gran desafío" en todo el mundo.
"Yo creo que en este momento el gran desafío a nivel planetario es que no hay una respuesta", señaló al ser preguntada sobre las intenciones en materia educativa del actual Gobierno, que concluye su mandato el 24 de mayo.
Ecuador suspendió las clases el 12 de marzo de 2020, cuatro días antes de la declaratoria de confinamiento por el presidente, Lenín Moreno, y aunque en el ultimo cuatrimestre del año pasado dio tímidos pasos hacia la educación presencial, las clases fueron suspendidas a los pocos meses debido a la llegada de una nueva variante más contagiosa.
UN NUEVO MODELO
Los protocolos aplicados en la educación presencial son de "alternancia", para no tener concentraciones de demasiados alumnos en un aula, con días alternos de estudios para los niños
Creamer no ve que en 2021 se restituya un régimen educativo completo, "al menos no este año calendario", y augura una transformación a futuro.
"Si bien va a haber mucha mayor estabilidad, creo que la educación ya cambió. Los aprendizajes híbridos, que es esta combinación de aula invertida que significa que en casa estudias tal cosa y (después) en el colegio solamente se repase en talleres o diálogos, vinieron para quedarse", sentenció.
E insiste en que en la actualidad, "los ambientes de aprendizaje serán en todas partes, el aula, la casa, el parque, y las familias estarán más involucradas en el aprendizaje de sus hijos aún cuando estén yendo a la escuela".
En definitiva, insiste en la idea de que "la pandemia nos va a dejar un nuevo sistema educativo".
Ecuador es uno de los pocos países de América Latina que todavía no ha retomado de forma consolidada la educación escolar presencial, pero espera acelerar el proceso con la masiva vacunación prevista a partir de este marzo, que incluye como prioridad al profesorado.
Mientras tanto, explicó Creamer, el sábado se aprobaron 77 planes más de apertura "piloto" de colegios en una decena de provincias a partir de este martes, que se suman a otras 451 instituciones a nivel nacional ya autorizadas.
La medida se aplica sobre todo en colegios rurales, porque "en el área urbana es más difícil abrir escuelas fiscales (públicas) por el factor movilidad".
"Si no podemos garantizar el transporte y la movilidad, preferimos hacerlo (únicamente) en aquellas unidades fiscales o particulares que lo garanticen", destacó.
EN COORDINACIÓN CON UNICEF
En las últimas semanas Unicef ha instado a varios países latinoamericanos a que reabran las escuelas de forma progresiva, alertando del daño que están sufriendo los menores a nivel psicológico, social, educativo, y hasta de nutrición, porque muchas sirven también de comedores.
"Coincidimos con lo que dice Unicef, en la necesidad urgente de un retorno progresivo, seguro y voluntario, porque el confinamiento era muy sano y seguro hasta entender de qué iba la pandemia. Pero llevamos un año con los niños en casa y hay que ver la salud desde un enfoque integral".
Pero advierte que "el retorno a clases no es definitivo", porque "si en un momento dado hace falta otra vez volver al programa 'Aprendemos juntos en casa', se hará con tal de evitar cualquier contagio".
En Ecuador existen dos regímenes escolares, Sierra y Costa, el segundo marcado por el verano austral.
Entre agosto y diciembre, la Sierra y la Amazonía abrieron escuelas para unos 10.000 niños en "un pilotaje exitoso", sobre todo "en el sector rural donde no hubo ningún problema", si bien en "la parte urbana hubo dos casos" de cierre de centros educativos.
La titular de Educación insistió en que se está produciendo "nuevamente un retorno progresivo, seguro y siempre voluntario" con la esperanza de que la vacunación ayude a ir resolviendo el problema, sobre todo para ese 25% de niños ecuatorianos que no tienen capacidad tecnológica para la educación digital.
Para ellos, el Ministerio imprimió todas las guías, complementándolas con tutorías privadas en casa.
Pero el objetivo es devolverlos a todos a la escuela, porque "los informes dicen que ha habido un incremento nuevamente de violencia intradoméstica, de suicidios, depresión, porque el confinamiento ha tenido un efecto agresivo en muchos de nuestros jóvenes", concluye Creamer.