COLUMBUS, Ohio — El gobernador Mike DeWine describió el posible proceso de vacunación contra el COVID-19 en una primera fase “limitada” que se destinará a inmunizar a grupos considerados “críticos”, entre ellos: trabajadores de la salud, personal que responde a emergencias médicas y aquellos que atienden pacientes infectados con el virus.
También se incluyen: residentes y personal en centros de cuidado para adultos mayores; en hogares de veteranos; pacientes y personal en instalaciones psiquiátricas; individuos con discapacidades intelectuales, así como personas con enfermedades mentales que viven en grupo en facilidades de asistencia.
El programa de vacunación en su proceso inicial –identificado como “Fase 1A” – se activaría inmediatamente la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) aprueben los protocolos y recomendaciones que, respectivamente, otorgan autorización para uso de emergencia.
Si todo resulta en una decisión favorable, el primer cargamento de la farmacéutica Pfizer llegaría a los hospitales de Ohio y las personas en este grupo 1A comenzarán a recibir –desde el 15 de diciembre– la esperada dosis contra SARS-CoV-2, la cepa del nuevo coronavirus que causa el COVID-19.
Luego, para el 21 de diciembre, la biotecnológica Moderna enviaría más de 100 mil dosis que serían distribuidas en los hospitales y departamentos de salud.
En la misma fecha, Pfizer entregaría otro cargamento con más de 120 mil ampollas para que las farmacias locales Walgreens y CVS procedan a administrarlas en hogares de cuidado y atención a pacientes vulnerables contemplados en la esta fase 1A.
Hasta el momento, no se tiene confirmación de un próximo cargamento ni de los siguientes grupos elegibles, de acuerdo a la prioridad de salud pública.
