En medio de la indignación y la preocupación, padres y defensores han expresado su demanda de acciones más contundentes por parte de la Diócesis Católica de Cleveland, tras la renuncia forzada del pastor de la iglesia St. Thomas More en Brooklyn. Aunque el pastor ha dimitido, los críticos argumentan que esta medida no es suficiente y exigen una mayor rendición de cuentas, incluida la dimisión del obispo.
La controversia se centra en la revelación de que a un delincuente sexual convicto se le permitió participar en la dirección de los servicios de la iglesia. A pesar de la renuncia del pastor, los defensores de las víctimas sostienen que la respuesta de la diócesis ha sido insuficiente, sin proporcionar una explicación completa sobre por qué se permitió la participación del delincuente sexual y sin abordar adecuadamente las preocupaciones de seguridad de la comunidad.
Los padres, que han expresado su frustración y enojo, exigen respuestas y transparencia por parte de las autoridades eclesiásticas. Además, critican la falta de comunicación previa sobre la presencia del delincuente sexual en la iglesia y la escuela, lo que ha dejado a muchos padres sorprendidos y confundidos.
A pesar de las declaraciones de la diócesis sobre el compromiso del obispo de abordar el asunto de manera apropiada, los críticos insisten en que se necesita más acción para restaurar la confianza de la comunidad. Instan al obispo a tomar medidas adicionales y a proporcionar una explicación completa de los eventos para garantizar la seguridad y protección de los niños en el futuro.