Las nuevas tecnologías no paran de evolucionar y transformarse, algunas para facilitar procesos en la vida cotidiana y otras, lamentablemente, para complicarla.
Estas modificaciones se han visto magnificadas en redes sociales, donde además de los propios cambios, mediante actualizaciones, se crean más –con diferentes formas y maneras– que pueden complicar la responsabilidad del cuidado de los menores, siendo estos los más vulnerables ante los inescrupulosos.
Por ende, es importante que no solo usted, que lee este artículo, sino todos los que las utilizan sepan cómo proteger a los niños y adolescentes.
Hace algún tiempo –no muy lejano– no existían los controles en las redes sociales, era considerado prácticamente un mundo aparte, pero luego de que se volvieron fundamental en el quehacer cotidiano, se han buscado herramientas para intentar mantenerlas como un sitio seguro.
¿Qué tan peligrosas pueden ser?
La verdad, bastante, porque manipuladores y delincuentes empiezan a seguir a los niños con perfiles falsos, ganándose su confianza para luego extorsionarlos y obligarlos a que hagan todo lo que ellos quieren. Causan daños psicológicos irreparables y hasta motivan el suicidio.
Sí, esto ya evolucionó más allá del “cyberbullying” que sigue existiendo, pero se agravó más.
Recientemente, altos directivos de varias empresas de redes sociales como: Snapchat, Facebook, Discord e Instagram, entre otras compañías importantes en el negocio digital, fueron citados a la corte para encararlos sobre estos temas de seguridad, teniendo que proporcionar acciones concretas para contrarrestar esta situación, aunque muchos argumentaron que están implementando estrictos controles en los algoritmos.
Lo más importante que usted debe saber, es que han fortalecido las estrategias para que los padres también tengan control.
¿Qué es el control parental?
Es la herramienta principal para que los padres o tutores responsables de los niños se mantengan al tanto de lo que pasa en sus redes mientras no los ven. Poniéndolo en un ejemplo del día a día, es como el seguro infantil en las puertas de los automóviles.
Es de suma importancia, ya que, con estas últimas mejoras, usted podrá saber quién envía las solicitudes de amistad, y decidir si aceptarlas, además de gestionar las sugerencias de contenidos porque muchas veces les llegan materiales violentos, sexuales, depresivos y –en general– dañinos para los pequeños.
El control es vital para una convivencia sana entre el mundo digital y el real, ya que, con la evolución de las inteligencias artificiales, con solo una fotografía normal, en el parque, podrían crearse contenidos inapropiados que atemoricen a los menores y alteren su comportamiento.
Existen miles de posibilidades para supervisar la vida digital de los más jóvenes, pero una herramienta fundamental, más allá de las que proporcionan las aplicaciones, es la comunicación constante con ellos.
Aunque usted no tenga afinidad con “lo nuevo”, es necesario que entable esa confianza e interactúe para apoyarlos en esas “situaciones digitales” que serán cada vez más comunes.
Si no lo hace, estará arriesgándose, desconocerá cómo manejar las circunstancias específicas y hasta podrá lamentar las consecuencias.
*Una de las nuevas funciones en Instagram es que adolescentes menores de 19 años no podrán recibir mensajes directos (“DM”) de personas que no tengan amigos en la red social. (DALL-E/OpenAI/Imagen generada con instrucciones de Angelo Cavicchioni/marzo.2024)