El ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, pidió este jueves a EE.UU. que actúe con "seriedad" ante el próximo viaje de una flotilla de exiliados de Miami para hacer una protesta en el límite marítimo entre ambos países y consideró "irrelevantes" las recientes sanciones de Washington contra militares de la isla.
Rodríguez sostuvo en una rueda de prensa que las autoridades cubanas actuaron con "estricto apego a la ley, con moderación y respeto a los derechos de los ciudadanos" durante las manifestaciones de hace más de una semana en las que miles de personas protestaron por la escasez de alimentos, medicinas y los largos cortes de electricidad.
Sobre las sanciones impuestas por el presidente estadounidense, Joe Biden, contra el ministro de las Fuerzas Armadas, el general Álvaro López Miera, y una brigada especial del Ministerio del Interior de la isla, alegando que se cometieron actos de represión contra los manifestantes, el canciller dijo que son "políticamente motivadas e intencionadas y totalmente irrelevantes desde el punto de vista práctico".
"Los Estados Unidos no tienen la menor autoridad ni legal ni política ni moral para andar sancionando gente por el mundo cuando se sabe que tienen una conducta bastante reprobable en materia de represión, de uso de las fuerzas armadas en terceros países, de víctimas llamadas colaterales y de actos de tortura reconocidos por el propio Gobierno", agregó.
Asimismo emplazó a identificar a supuestos desaparecidos o casos de menores de edad que estén presos tras los incidentes del 11 y 12 de julio pasados en varias localidades de la isla, al tiempo que aseguró que en Cuba "no ha habido un estallido social" y que se cumple "con todas las garantías" de las leyes cubanas en el tratamiento judicial de los casos de personas que fueron detenidas.
Indicó además que la mayoría de las personas arrestadas se encuentran "en libertad", tras ser multados o estar actualmente bajo medidas cautelares domiciliarias en los casos que han sido imputados con cargos o están sujetos a procesos de investigación.
En su comparecencia, Rodríguez rechazó lo que calificó de "andanadas de declaraciones y acusaciones" de la Administración Biden, lo que consideró como un acto de "burda injerencia" en los asuntos internos de su país dirigidos a violar el derecho internacional y sus propias leyes.
Además apuntó que en este momento las condiciones en la isla son de "absoluta tranquilidad" y que la vida prosigue en "completa normalidad".
El jefe de la diplomacia cubana también se refirió a la anunciada presencia -este viernes- de una flotilla naval organizada por exiliados cubanos de Florida que hará una travesía hasta la zona próxima al territorio marítimo de Cuba dentro de la zona contigua reconocida por el derecho internacional.
En ese sentido, Rodríguez advirtió al Gobierno estadounidense de que actúen con "seriedad" para evitar incidentes que "no convienen a nadie".
"Espero que el Gobierno de los EE.UU. aplique y garantice que se cumplan sus leyes. Solamente o prevengo de su responsabilidad con lo que es ya hoy una grosera violación del derecho internacional porque debería impedirlo (...)", recalcó y dijo que "sorprende" que se toleren actividades como esa en medio de la pandemia de covid-19.
Entre otras denuncias, el ministro acusó al Departamento de Estado estadounidense de ejercer presiones políticas contra un grupo de países -al menos 6 de Europa oriental y 8 latinoamericanos, en particular centroamericanos-, para que se sumen "bajo chantaje político" a una declaración contra la isla.
Organizaciones y activistas calculan en varios centenares el número de detenidos desde los disturbios del 11-J, las mayores protestas en más de seis décadas ocurridas en Cuba.
Las autoridades del país caribeño insisten en culpar a EE.UU. y su recrudecido embargo económico impuesto a Cuba como la razón fundamental de la grave crisis que ha provocado el desabastecimiento, a lo que se suma un fuerte rebrote de covid-19, el peor desde el inicio de la pandemia.
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