La comunidad hispana de Columbus está de luto tras la trágica pérdida de uno de los suyos. Alejandro Fajardo-Torres fue asesinado por ladrones en medio de un robo a un establecimiento comercial de piezas de auto. Ahora, una familia nicaragüense está destruida y clama por que se haga justicia, sin embargo, a más de una semana del trágico incidente las autoridades todavía no han podido identificar algún sospechoso.
“Si no se toma acción, todo seguirá igual”, aseguró a La Mega Nota Lilly Quintana, prima de la víctima y portavoz de la familia. Para ella, entre los factores que pueden ayudar a prevenir este tipo de crimen, está una regulación más estricta sobre las leyes de armas de fuego.
Para Quintana, es necesaria una mayor presencia y patrullaje policial en áreas comerciales de alta incidencia criminal. Además, cree que se le debe requerir a los establecimientos contar con cámaras de seguridad con resolución visual satisfactoria, elemento que ha obstaculizado la investigación del caso.
“Creo en el sistema de justicia de este país. Si encuentran a estos criminales tendremos paz como familia y se le hará justicia a Alejandro, pero también hay que cambiar las leyes. Hay demasiados criminales armados”, agregó.
Algo debe cambiar, asegura. “Este es un caso real, se perdió una vida, la de un ser humano, de alguien que era bueno y querido por todos en la comunidad. Quedó un niño sin su padre a consecuencia de este crimen. Ese niño contaba con su papá, y él trabajaba duro para darle todo a su muchachito”.
Al gobernador Mike DeWine y oficiales electos, Lilly Quintana envió un mensaje: “Les pido que nos ayuden, así como a todos los ciudadanos de Ohio. Ustedes pueden hacer los cambios a las leyes. Escuchen al pueblo”.
A los lectores de La Mega Nota que puedan tener alguna pista, les pide apoyo para esclarecer el caso, suplicándoles que por favor cooperen. Y si se sienten intimidados para acudir a las autoridades, entonces solicita que la contacten [directamente].
“Hablen, háganlo por mi familia, por Alejandro, por el niño. Se van a sentir mejor por el resto de sus vidas. Ellos [los asesinos] no deberían estar libres en las calles. Se tiene que hacer justicia”.
A los responsables por la muerte de su primo, les dijo: “Pidan perdón a la familia; al niño. Que Dios los perdone por lo que hicieron. No les deseo mal, pero entréguense, no deberían andar sueltos. ¿Por qué le quitaron la vida a Alejandro? [eso] solo Dios lo sabe”.
Y añadió: “De ir a juicio no sé cuál sería la condena, pero les deseo bien en la cárcel, que allí encuentren ayuda psicológica y cambien sus vidas. Lo que hicieron no tiene perdón, pero me gustaría preguntarles por qué lo hicieron”.
Por otro lado, la señora Quintana expresó sentirse insatisfecha con la labor investigativa por parte de la policía y teme que el asesinato de Alejandro quede impune, aludiendo que muchos crímenes contra hispanos y afroamericanos nunca llegan a esclarecerse.
Como ejemplo señaló el caso de una niña latina que fue mortalmente atropellada durante las festividades de Halloween el año pasado, y el responsable nunca ha sido acusado formalmente.
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FOTO: (Cortesía/Lilly Quintana)
