La paz, 7 mar (EFE).- Votantes cubiertos de pies a cabeza, ofrendas a la Pachamama o Madre Tierra, candidatos llegando a votar en bicicleta o en muletas y otros que olvidaron su cédula de identidad para poder sufragar fueron algunos de los hechos curiosos de las elecciones subnacionales que se celebraron este domingo.
Una ofrenda a la Pachamama o Madre Tierra fue una de las primeras actividades del aspirante a la Alcaldía de El Alto por el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), Zacarías Maquera, que acompañado con algunos de sus simpatizantes realizaron esta ofrenda para que sea una jornada de tranquilidad.
Luego del ritual, que está muy arraigado en las costumbres en especial en el occidente del país, el candidato se dirigió hasta la comunidad de Pomamaya para emitir su voto.
El aspirante a la Gobernación de La Paz por el MAS, Franklin Flores, invitó a los medios de comunicación un plato del tradicional Pesq'e hecho de quinua y leche antes de trasladarse hasta la localidad de Sica Sica donde está inscrito para sufragar.
Los indígenas de la comunidad recibieron al candidato con música autóctona y bailaron con Flores y luego compartió con los líderes del lugar una comida tradicional con una diversidad de papas y ocas, tubérculo andino.
El caso del candidato a la Alcaldía de La Paz por el MAS, César Dockweiler, llegó a su recinto electoral pedaleando su bicicleta, mientras que el aspirante a la Gobernación de Santa Cruz por el mismo partido, Mario Cronenbold fue a votar con muletas por una lesión que tiene en la rodilla por un incidente en un acto electoral cuando bailaba.
Mientras que el candidato a la Alcaldía paceña por la misma agrupación, Iván Arias, no pudo votar a la hora que llegó a su recinto porque no estaba abierta su mesa de sufragio.
Arias volvió al lugar luego de cinco horas y cuando estaba en su mesa de votación se dio cuenta de que se olvidó su cédula de identidad, que es obligatoria para sufragar, luego de esperar un tiempo más y recoger su documento finalmente pudo votar.
El ministro de Salud, Jeyson Auza, también olvidó su cédula y le permitieron votar con su libreta del servicio militar en Sucre, aunque esto no está permitido, pero fue autorizado por el Tribunal Departamental.
ALGUNOS INCIDENTES
En la comunidad indígena Florida de la amazónica Pando se postergó la votación hasta el próximo 21 de marzo debido a una fuerte inundación en el lugar.
La presidenta del Tribunal Departamental de la amazónica Beni, Aida Alarcón, indicó que recibió denuncias de traslados inusuales de personas en una comunidad, por lo que algunos vocales se dirigieron al lugar para verificar la situación.
Una situación similar en Colpa Bélgica en la oriental Santa Cruz derivó en la quema de las ánforas donde están las papeletas.
De la misma forma una notaria electoral en El Alto fue aprehendida por presentarse en estado de ebriedad.
Los bolivianos acuden a las urnas para elegir a gobernadores, asambleístas departamentales, alcaldes y concejales para los nueve departamentos y los más de 330 municipios.
BLINDADOS ANTE LA COVID-19
Los recintos electorales del país se llenaron de votantes que usaron toda clase de barbijos, mascarillas transparentes, curiosos trajes de bioseguridad, alcohol en gel colgados en el cuello, gafas y algunos con sus propios bolígrafos para marcar su voto, en medio de la desescalada de la segunda ola de la covid-19.
También muchos acudieron a sufragar en bicicletas, acompañados de sus mascotas como perros, gatos e incluso aves para aprovechar que en esta jornada solo podían circular los automóviles que cuentan con un permiso especial, por lo que las calles están más vacías de lo usual.
Además no funciona el teleférico, no está permitido el transporte público ni el interdepartamental, y rige el auto de buen Gobierno que prohíbe el consumo de alcohol, entre otras medidas.