Managua, 25 sep (EFE).- Nicaragua dio inicio este sábado a la campaña electoral para los comicios del 7 de noviembre, que estará marcada por la pandemia, la detención de varios candidatos presidenciales, la escasez de propaganda y el predominio de símbolos sandinistas, cuyo líder, el mandatario Daniel Ortega, busca otra reelección.
Contrario a la tradición electoral, este año solamente uno de los partidos políticos en contienda realizó una concentración, no hubo caravanas, ni caminadas, pues las siete organizaciones se comprometieron en la víspera a desarrollar sus campañas totalmente de forma digital, para evitar contagios de covid-19.
En la justa electoral compiten el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), partido de Gobierno, así como el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), el Partido Liberal Independiente (PLI), la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), Camino Cristiano Nicaragüense (CCN), la Alianza por la República (Apre), y Yatama (Hijos de la madre tierra, en lengua miskita), este último solamente en la costa Caribe.
Mientras el FSLN busca ganar con Ortega, el PLC lo hace con el diputado y exvendedor ambulante Walter Espinoza, el PLI con el diputado Mauricio Orúe, ALN con el abogado Marcelo Montiel, el CCN con el reverendo y antiguo aliado sandinista Guillermo Osorno, Apre con el joven Gerson Gutiérrez Gasparín, y Yatama con el diputado indígena Brooklyn Rivera.
En el actual proceso electoral, las autoridades nicaragüenses han arrestado y acusado a más de una treintena de dirigentes opositores, entre ellos a los aspirantes presidenciales Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Miguel Mora, Medardo Mairena y Noel Vidaurre.
Otros dos políticos de la oposición que anunciaron sus intenciones de aspirar a la Presidencia, María Asunción Moreno y el exlíder de la "Contra" Luis Fley, abandonaron Nicaragua alegando razones de seguridad.
De momento las autoridades no han acreditado a ningún organismo de observación electoral.
Sectores de la oposición, como la Unidad Nacional Azul y Blanco, han tildado de "farsa" los próximos comicios y pedido a Occidente desconocer sus resultados.
PRESENCIA DISPAR
Hasta las primeras horas de la tarde solamente Apre, con 500 seguidores en Facebook y uno en Twitter, había dado por iniciada su campaña electoral en las redes sociales, con un mensaje de su aspirante a presidente, Gutiérrez Gasparín.
“Hoy comienza la campaña electoral en nuestra amada patria, que trae una luz de esperanza después de tanto dolor, luto y llanto, que nos ha dejado esta terrible pandemia y por otras causas, pero tenemos una gran oportunidad para borrar ese dolor, que nos traerá de nuevo la sonrisa y esperanza perdida, lo cual lo lograremos este siete de noviembre, con tu voto”, dijo Gutiérrez Gasparín, en un vídeo colgado en la cuenta de su partido en Twitter.
A pesar de su poca popularidad, Apre no es el peor ubicado en el ciberespacio, ya que los partidos CCN y Yatama, hasta ahora no tienen cuentas en redes sociales, mientras que el PLI lleva cuatro años sin publicar en su único perfil, en Facebook.
Contrario al resto de partidos, el FSLN mostró su presencia en las redes sociales desde horas tempranas, algo que ocurre incluso fuera de periodos oficiales de campaña electoral.
FSLN CON OBRAS PÚBLICAS, LOS AUSENTES y CCN “A LA ANTIGUA”
La cuenta @Barricada79, que se identifica como “cuenta oficial” del FSLN, con más de 66.000 seguidores en Facebook y 30.000 en Twitter, colgó publicaciones sobre las obras de infraestructuras construidas bajo los Gobiernos de Ortega, desde 2007, la campaña de vacunación contra la covid-19, la entrega de cerdos a familias pobres o la inauguración de un evento de moda organizado por una de las hijas del presidente y la vicepresidenta, Rosario Murillo.
Otros simpatizantes sandinistas compartieron en sus redes algunas acciones del Gobierno, como la entrega de bolsas con alimentos, casas o bombas para fumigar a familias de escasos recursos.
A pesar de que el PLC y el PLI tienen cuentas en redes sociales, ninguno las utilizó para hacer campaña en el día de la apertura.
El único en lanzar su campaña al estilo tradicional este primer día fue el CCN, con una reunión en un hotel de Managua, en presencia de menos de 200 personas, tal como lo indica el protocolo de la pandemia establecido por el Consejo Supremo Electoral (CSE).
El candidato religioso vio la opción de las redes sociales como un alivio a las limitaciones económicas.
“Gracias a Dios tenemos las redes hoy en día, haremos uso de las redes, y le hemos pedido a nuestra gente que reproduzca lo que Camino Cristiano esté diciendo. Haremos uso (limitado) de la televisión porque tenemos limitante de recursos financieros, porque ningún banco nos prestó”, sostuvo Osorno.
La campaña electoral, concluirá el 3 de noviembre próximo, cuando falten cuatro días para las elecciones generales.
En Nicaragua, un país centroamericano de 6,5 millones de habitantes, unos 4,3 millones están habilitados para votar y elegir presidente y vicepresidente, 90 diputados nacionales y otros 20 ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen).