Bangkok, 15 abr (EFE).- Camboya inició este jueves un estricto confinamiento de su capital, Nom Pen, y una ciudad aledaña para contener su mayor brote de coronavirus desde el inicio de la pandemia, que llevó al primer ministro, Hun Sen, a alertar de que el país está "al borde de la tragedia".
Hun Sen anunció la medida en la noche del miércoles en una alocución televisiva difundida en las redes sociales en la que advirtió de que en los próximos 14 días los ciudadanos solo podrán salir de casa para ir al trabajo, comprar alimentos y recibir tratamiento médico, según el medio Phnom Penh Post.
Camboya, que había contenido bien la pandemia en los primeros meses, sufre desde febrero un repunte que ha llevado los casos totales a cerca de 5.000 y ha provocado las primeras muertes de covid-19, con 36 fallecidos hasta el momento.
El Gobierno comenzó a endurecer las medidas desde el 20 de febrero, como el cierre de los colegios, cines, bares y otros lugares de entretenimiento en la capital, pero ante las dificultades de contener el virus, presente sobre todo con la llamada variante británica, ha tomado medidas adicionales.
Según el Ministerio de Salud, el brote se expandió después de que un ciudadano extranjero escapara del hotel donde cumplía con la cuarentena obligatoria y fuera a un bar a principios de febrero.
El país comenzó en febrero su campaña de vacunación, con la inoculación de 324.000 dosis de la producida por la compañía anglosueca AstraZeneca, producidas en la India.