El presidente Joe Biden ha mostrado signos de bajo rendimiento cognitivo en reuniones privadas con legisladores del Congreso, aumentando las preocupaciones sobre su edad y agudeza mental de cara a las elecciones presidenciales de noviembre. A sus 81 años, Biden es el presidente de mayor edad en la historia de Estados Unidos, y tanto votantes como legisladores republicanos han cuestionado su capacidad para desempeñar sus funciones. Según un informe de The Wall Street Journal, 45 legisladores y funcionarios de la administración han expresado dudas sobre su desempeño mental.
Las críticas provienen principalmente de republicanos, aunque algunos demócratas también han señalado que Biden muestra su edad en varias interacciones. Durante una reunión en enero para discutir fondos adicionales para Ucrania, Biden habló en voz baja, leyó notas extensamente y pausó por períodos prolongados, lo que hizo que algunos se preguntaran si se había desconectado. En febrero, en una reunión con el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, Biden parecía olvidar detalles importantes de su propia política energética. Kevin McCarthy, ex presidente de la Cámara, y otros participantes en negociaciones sobre el techo de la deuda el año pasado notaron variaciones significativas en su comportamiento y dominio de los detalles.
Los funcionarios de la Casa Blanca han desestimado estas preocupaciones, atribuyéndolas a tácticas partidistas. El portavoz Andrew Bates afirmó que tanto republicanos como expertos no partidistas han reconocido la eficacia y liderazgo de Biden. En reuniones recientes, Biden ha demostrado su capacidad para manejar situaciones complejas, como el ataque con misiles de Irán a Israel y las negociaciones sobre el techo de la deuda. A pesar de esto, las preocupaciones sobre su agudeza mental persisten, especialmente en eventos públicos donde ha cometido errores. La Casa Blanca sostiene que los exámenes médicos del presidente no han mostrado necesidad de una prueba cognitiva, reafirmando su aptitud para el cargo.
