Quito, 18 dic (EFE).- La comunidad argentina en Ecuador concentró este domingo en Quito la euforia de ver a su selección proclamada campeona del mundo, donde alrededor de mil personas compartieron el sufrimiento de los penaltis y luego las lágrimas de felicidad al ver a Lionel Messi alzar la Copa de Qatar para la Albiceleste.
Los argentinos residentes en Ecuador se reunieron en la residencia de la Embajada de Argentina, acompañados en un ambiente de hermandad por un nutrido grupo de ecuatorianos, que se sumaron a ellos para alentar al combinado argentino, que se impuso a Francia por 4-2 en los penaltis, luego de empatar 3-3.
La camisetas albicelestes con el número 10 de Messi imperaban entre la concurrencia, cuyos asistentes ondeaban también las banderas de Argentina en un ambiente cada vez más optimista a medida de que, una vez iniciado el juego, Argentina se mostraba más poderosa frente a la defensora del título de campeón mundial.
El ambiente festivo, que anticipaba un triunfo argentino en los 90 minutos de juego gracias a los goles de Messi y de Ángel Di María en el primer tiempo, se apagó momentáneamente para dar paso al sufrimiento, tras la demoledora aparición de Kilian Mbappé, que empató el partido con dos goles seguidos en la recta final.
La historia se repitió en la prórroga, cuando Messi volvió a poner por delante a Argentina y Mbappé nuevamente igualó el marcador para llevar la final a la tanda de penaltis, donde finalmente la Albiceleste se quedó con la Copa del Mundo, ante los gritos de felicidad colectiva de la comunidad argentina en Ecuador.