Redacción Deportes, 18 feb (EFE).- La local Ailing Gu, o Eileen Gu cuando en lugar de ser deportista china asume el papel de modelo estadounidense, hizo historia en el país de su madre, para el que compite, al ganar su tercera medalla en los Juegos de Pekín, oro en 'halfpipe' de esquí acrobático, un botín que nadie había logrado en este deporte en una misma edición olímpica.
Tras imponerse también en 'big air' y ser subcampeona en 'slopestye', Gu hizo el pleno de podios con la victoria en el medio tubo, relegando a la defensora del título, la canadiense Cassie Sharpe, a la segunda posición.
El bronce fue para Rachael Karker, compañera de equipo de Sharpe.
Gu se puso por delante ya en la primera manga, con una serie de trucos que le dieron 93,25 puntos. Pero en la segunda mejoró la nota, con 95,25 que sentenciaron la victoria final. En la última, con el oro en la mano, renunció a hacer trucos y empezó a celebrar su trío de medallas.
Sharpe se esmero en la tercera manga, pero sus 90,75 no le dieron para superar a la esquiadora china.
A Karker le hizo merecedora del bronce su primera bajada por el tubo, de 87,75 puntos.
En la otra final de esquí acrobático de esta jornada, la masculina de esquí cross, Suiza hizo doblete de oro y plata con Ryan Regez y Alex Fiva, campeón del mundo pero que no pudo enjugar el hueco que abrió su compañero.
Ganó el bronce el ruso Sergey Ridzik.