Nueva York, 22 jun (EFE).- El expolicía y candidato demócrata a la Alcaldía de Nueva York Eric Adams, que lleva una clara delantera al resto de los aspirantes de su partido en las elecciones primarias de este martes, se presentó ante sus seguidores como el ganador virtual, pero advirtió que hay que esperar a conocer los resultados finales.
"Sabemos que va a haber dos, tres y cuatro recuentos, lo sabemos, pero también sabemos lo que ha dicho Nueva York, nuestra primera elección es Eric", dijo Adams, actual presidente del distrito de Brooklyn.
Adams ha dado un paso de gigante para convertirse en el candidato del Partido Demócrata a la Alcaldía de Nueva York tras ser el aspirante más votado como primera opción en las elecciones primarias, que estrenaron un sistema de multielección.
Con el 82 % de las papeletas escrutadas, el expolicía Adams encabeza el escrutinio después de que el 31 % de los votantes demócratas lo eligieran como el candidato preferente, según el nuevo sistema por el que los electores podía escoger hasta cinco candidatos por orden de preferencia, informaron varios medios locales.
En segundo lugar está situada Maya Wiley (21,9 %), exasesora del actual alcalde Bill de Blasio y candidata del ala más progresista del partido demócrata, seguida muy de cerca por la exdirectora del Departamento de Saneamiento Kathryn García (20,3 %).
En teoría, ambas todavía tienen opciones de imponerse en el escrutinio si han sido elegidas como segunda opción muchas más veces que Adams.
Con el nuevo sistema, si ningún aspirante consigue más del 50 % de los apoyos, se debe eliminar a la persona con menos apoyos -en este caso el desconocido Isaac Wright- y luego se deben repartir sus votos entre el resto de contrincantes. Y así se continúa sucesivamente hasta que uno de los contendientes sume más de la mitad de los apoyos.
Sin embargo, el proceso de eliminación de candidatos no se activará hasta el próximo 29 de junio y la Junta Electoral ha advertido que los resultados definitivos podrían no conocerse hasta el 12 de julio.
Entre los gritos de sus seguidores, que abarrotaban una discoteca del barrio de Brooklyn alquilada como campamento general de la noche electoral, Adams lanzó un discurso de media hora en el prometió reconstruir la ciudad, luchar contra la violencia, acabar con los ataques racistas y volver a unir a los neoyorquinos.
"Estamos a punto de conseguir las llaves de la prosperidad de nuestra ciudad. Estamos aquí y les digo, hermanos y hermanas: Sé lo que es ser abandonado por la ciudad que amas y sentirte traicionado por la promesa", dijo rodeado por representantes de diversas comunidades que lo han respaldado durante la campaña.
Asimismo, como ya ha repetido en varias ocasiones, insistió en que su carrera comenzó siendo niño, en el suelo de una comisaría después de haber sido golpeado por unos policías, y aseguró: "y ahora voy a convertirme en el alcalde de Nueva York".