Sao Paulo, 5 abr (EFE).- El delantero colombiano Stiven Mendoza lideró este martes la remontada del Ceará brasileño, que derrotó por 2-1 a un Independiente argentino que jugó en inferioridad desde el minuto 12, en la primera jornada del Grupo G de la Copa Sudamericana.
El equipo que dirige Dorival Júnior hizo buena aquella máxima del fútbol de "entrenador nuevo, victoria segura" y sumó los primeros tres puntos en el torneo de plata de la Conmebol, que le sirven además para poner un parche al irregular arranque de temporada.
No fue fácil. Independiente, que sigue sin carburar después de una victoria en los últimos seis partidos de la Copa de la Liga de Argentina, se adelantó con tanto de Gastón Togni en el 32, pese a jugar ya con uno menos por la expulsión del central Ayrton Costa.
En la segunda mitad, Mendoza, de penalti, y Zé Roberto, tras un fallo del portero uruguayo Sebastián Sosa, dieron la vuelta al marcador para Ceará, que vio como su lateral Nino Paraíba fue expulsado en el 63, tres minutos antes del gol de la remontada.
Ceará asumió el liderato del Grupo G, a falta del encuentro que enfrentará a General Caballero paraguayo y Deportivo La Guaira venezolano. Sólo el primer colocado pasa a octavos.
La intensidad marcó el inicio del partido, tanto que a los 12 minutos Costa se marchó a las duchas por doble amonestación.
El Ceará, a pesar de su superioridad numérica, no consiguió llegar al área rival con claridad. Sólo Mendoza se asomó por el flanco izquierdo del maltrecho césped del Arena Castelao de Fortaleza.
Y mientras los brasileños pensaban en cómo hacer daño al cuadro de Avellanada, llegó el zarpazo de Togni.
La jugada del gol empezó con una aventura en solitario de Roa, que fue sorteando rivales en el centro del campo hasta que, después de un tuya-mía con algunos futbolistas del Ceará, la pelota acabó en las botas de Leandro Benegas.
El atacante argentino nacionalizado chileno le metió un pase en profundidad a Togni, que definió con un disparo raso cruzado.
La afición, enfurecida y sin paciencia tras un mal inicio de curso, empezó a cantar contra su equipo.
En la segunda parte, todo cambió. El Ceará salió con otra actitud. Estaba obligado a reivindicarse y Mendoza aceptó el desafío al poner el empate en el minuto 61 de penalti provocado por una desafortunada mano en el área de Independiente.
Nino Paraíba pareció enfriar los ánimos al recibir la segunda tarjeta amarilla en el minuto 63.
Ahora era un 10 contra 10 con media hora por delante. Sin embargo, la suerte sonrió a los brasileños, que encontraron el 2-1 por medio de Zé Roberto, que había salido desde el banquillo y aprovechó una mala salida de Sebastián Sosa en un córner en el minuto 66.
En la próxima jornada, Independiente recibirá a General Caballero y Ceará jugará a domicilio frente al Deportivo La Guaira.