Lyon (Francia), 14 abr (EFE).- El West Ham alcanzó hoy por primera vez las semifinales de la Liga Europa tras someter a un impotente Olympique de Lyon víctima de la fragilidad de su defensa y de su falta de puntería (0-3).
Tras el empate a uno en el partido de ida en Londres se esperaba un desenlace de la eliminatoria más emocionante. Sin embargo el conjunto inglés gracias a una eficacia clínica con goles de Dawson, Rice y Bowen dejó sentenciado el choque poco después del descanso.
El conjunto lionés había demostrado esta temporada que era capaz de lo mejor y de lo peor. De lo mejor en Europa donde, hasta hoy, no había perdido ninguno de los nueve partidos que había disputado. Y de lo peor en la liga francesa donde figura en una penosa décima la décima plaza que compromete seriamente sus posibilidades de clasificarse de nuevo para cualquiera de los torneos continentales.
Además de llegar al choque sembrado de dudas por la inconsistencia de su juego, el equipo que dirige Peter Bosz tenía a varios jugadores importantes en la enfermería entre los que figuran su carismático portero Anthony Lopes y uno de sus pilares en el centro del campo Maxence Caqueret.
Pero no todo eran malas noticias puesto que a la recuperación de Ndombelé y Aouar, tocados tras el empate contra el Strasburgo (1-1) el pasado fin de semana, se sumó la incorporación a última hora de Lucas Paqueta. El brasileño, era baja por Covid, pero horas antes del partido su último test dio negativo.
El West Ham por su parte no pudo contar con uno de sus centrales titulares, el francés Kurt Zouma, lesionado en la derrota el pasado domingo ante el Brentford (0-2). Su compatriota Issa Diop, que las pasó canutas en la primera parte, ocupó su puesto.
Comenzó el partido con el Olympique llevando la iniciativa con Toko Ekambi a la batuta. El camerunés volvió loca a la defensa inglesa por las dos bandas. A los cinco minutos envió un disparo al palo y poco después provocó la tarjeta amarilla de Diop con un gran regate.
El West Ham parecía más preocupado por no encajar un gol y no desordenarse por lo que esperaba agazapado para armar contras. El primer arreón del conjunto inglés no llegó hasta pasado los 20 minutos. Bowen fue el primero en llegar con peligro con un disparo desviado tras un peligroso centro de Antonio.
Un aviso que dejó al aire las costuras del Olympique. El West Ham se dio cuenta entonces que cualquier balón colgado al área local provocaba el pánico de la zaga rival. Cuando no se había cumplido la primera media hora de juego llegó el primer gol de la noche. Fornals sacó un córner al primer palo y Dawson libre de marca envió el balón al fondo de la red.
Al Olympique, que hasta ese momento pensaba tener el partido bajo control, se le vino el mundo abajo. A la pareja de centrales les entraba el tembleque con cada acometida del West Ham. Soucek con un centro al corazón del área volvió a poner en evidencia a Denayer y Lukeba. El balón se paseó por el frente de ataque sin que nadie lo despejara.
Así llegó poco antes del descanso el segundo tanto inglés. Otro centro, esta vez a la frontal del área, pero esta vez por allí pasó Declan Rice para de un zapatazo someter de nuevo a los locales.
El Lyon trató de reaccionar tras el descanso con un doble cambio. Paqueta por Ndombelé, que parecía físicamente tocado, y Teté por Faivre. Lo que parecía un toque de corneta lionés se quedó en nada. El conjunto francés se volcó al ataque nada más reanudarse el juego, descuidó la espalda y en el primer contraataque inglés encajó el tercer gol. Bowen encontró una autopista por el centro del área y con un latigazo batió a Pollersbeck.
La escuadra lionesa si algo tenía que le faltaba a la londinense es experiencia en Europa. El West Ham es un novato en estas lides. Nunca había disputado una fase de grupos de la Liga Europa, el torneo internacional más importante que ha jugado en su historia. Mientras que hace tan sólo dos temporadas Lyon se clasificaba por estas fechas para las semifinales de la Liga de Campeones.
Sin embargo este Lyon no es el que era, ante un West Ham crecido, que además de caminar firme en la liga inglesa donde es sexto se ha hecho un hueco entre los grandes esta temporada.
Al conjunto que dirige David Moyes no le tembló el pulso en la segunda parte ante una escuadra francesa que apenas contó con ocasiones, sólo Gusto y Dembelé con dos disparos desviados amenazaron la portería de Areola.
El Lyon se despidió de Europa con una sonora pitada de su público mientras que el West Ham pone rumbo a las semifinales donde se las verá con el Eintracht de Frankfurt, verdugo del Barcelona.
Ficha técnica:
0 - Lyon: Pollersbeck; Gusto, Denayer (min. 89, Reine-Adelaide), Lukeba, Emerson; Toko Ekambi, Ndombélé (min. 45, Paqueta), Mendes, Faivre (min. 45, Tété), Aouar (min. 70, Barcola); Dembélé.
3 - West Ham: Areola; Coufal, Dawson, Diop, Johnson; Soucek; Rice (min. 89, Benrahma), Fornals; Bowen, Lanzini (Noble, min. 76), Antonio (Yarmolenko, min. 84).
Goles: 0-1 Dawson (min. 26), 0-2 Rice (min. 44), 0-3 Bowen (min. 48).
Arbitro: Sandro Schärer (Suiza). Mostró tarjetas amarillas a Diop (min. 21), Barcola (min. 84) y Fornals (min. 85).
Incidencias: Asistieron al Groupama Stadium unas 55.000 personas para presenciar el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga Europa.
Javier Villagarcía