El Distrito Escolar de la Ciudad de Strongsville ha anunciado una nueva política que obligará a los estudiantes de secundaria y preparatoria a someterse a pruebas de drogas al azar antes del inicio del nuevo año escolar. Esta medida afecta a estudiantes de 6.º a 12.º grado que participan en deportes, actividades extracurriculares o que tienen privilegios de conducción.
La decisión fue tomada tras meses de discusiones entre la Junta de Educación de Strongsville, el personal escolar y grupos de padres. Las pruebas, administradas por Great Lakes Biomedical, detectarán THC, nicotina, alcohol y otras sustancias, según la discreción del distrito. Los resultados serán confidenciales y se utilizarán como un sistema de apoyo para los estudiantes, sin consecuencias disciplinarias como suspensiones o expulsiones.
En caso de un resultado positivo, los estudiantes podrán ingresar a un programa de desvío para recibir educación y apoyo. Si un estudiante se niega a participar en este programa, podría enfrentar sanciones, incluyendo la suspensión parcial de actividades o privilegios de conducción, con consecuencias más severas para infracciones posteriores.