Febrero es el mes del corazón, y no precisamente porque se habla de enamorados.
A nivel nacional se reconoce la importancia de crear conciencia en la comunidad para evitar las enfermedades cardiovasculares.
En este sentido, los esfuerzos institucionales y de organizaciones se enfocan en la prevención, recordando que hábitos saludables de alimentación y ejercicio físico son primordiales para mantener un corazón sano.
Y es que para lograrlo usted no necesita ir al gimnasio, hacer aeróbicos en grupo o buscar un entrenador personal. Con el simple hecho de caminar, esos pasos ya aseguran salud para el corazón.
De acuerdo a una investigación que se presentó durante las sesiones científicas sobre estilo de vida y salud cardiometabólica del 2020 de la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), las personas de mediana edad que caminaron la mayor cantidad de pasos por día durante un promedio de nueve años tuvieron un riesgo 43% menor de padecer diabetes y 31% menor de padecer hipertensión arterial, en comparación con quienes caminaron una menor cantidad de pasos.
“Entre las mujeres del estudio, cada intervalo de 1,000 pasos resultó en un 13% menor de riesgo de sufrir obesidad, y las mujeres que caminaban más demostraron ser un 61% menos propensas a ser obesas, en comparación con aquellas que caminaban menos. Sin embargo, no se observó ninguna asociación entre un menor riesgo de sufrir obesidad y el número de pasos diarios caminados para los hombres”, demostró la investigación.
La autora de este estudio –en el que participaron 1,923 personas, en su mayoría mujeres, con un 41% de afroamericanos – fue la Dra. Amanda Paluch, profesora asistente en la Universidad de Massachusetts en Amherst.
“Caminar es una forma de actividad física ampliamente accesible, y la cantidad de pasos al día es una medida fácil y un motivador que la mayoría de la gente entiende y puede medir fácilmente dado el auge de la industria de la tecnología o los teléfonos inteligentes”, afirmó la Dra. Paluch en un comunicado de prensa de la AHA, en marzo de 2020, cuando todavía no se había declarado la pandemia por COVID-19.
Para entonces, las restricciones propias de la crisis de salud y las ordenanzas de permanecer en casa obligaron el cierre de gimnasios y la cancelación de sesiones de ejercicios en grupo, pero en ningún momento se prohibió el acceso a parques y áreas abiertas para caminar y dar estos “pasos diarios vitales” para nuestro corazón.
¿Sabía usted que llevar una vida sedentaria –es decir sin pasos– es un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular, así como lo son: obesidad, hipertensión arterial, tabaquismo, colesterol alto o diabetes?
A continuacion, algunas señales que los CDC alertan sobre el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca:
-Hipertensión: Millones de personas en los Estados Unidos sufren de presión arterial alta, y parte de esas cifras tienen tan solo 40 o 50 años. Si se encuentra en estos rangos, y padece de ello, asegúrese de tenerlo bajo control.
-Colesterol alto: La diabetes y la obesidad son condiciones que pueden aumentar su riesgo de enfermedad cardíaca. Si pertenece a esta categoría, esfuércese por comer sano y hacer algo de actividad física algunas veces a la semana.
-Hábito de fumar: Más de 35 millones de adultos en Estados Unidos son fumadores y miles de jóvenes están adquiriendo el hábito a diario. Si es fumador, haga todo lo posible por dejar de hacerlo o reducir el consumo. Es lo mejor para su salud.
-Obesidad: Tome decisiones sobre una dieta saludable para el corazón, tratando de consumir alimentos integrales, bajos en grasas saturadas, sodio y azúcar agregada.
Una buena regla general es llenar la mitad de su plato con frutas y verduras.
-Sedentarismo: Llevar un estilo de vida sedentario lo pondrá en un riesgo mucho mayor de enfermedad cardíaca. Entonces, hay que empezar a moverse, aumentando diariamente esos pasos que son el mejor seguro para la buena salud.
Una reflexión del Dr. Denton Cooley, fundador del Instituto del Corazón en Texas, puede servir para concientizar sobre la urgente necesidad de cambiar costumbres y estilos de vida:
“Muchas personas cuidan mejor de su carro que de su cuerpo; se preocupan por cambiar el aceite, realizar mantenimiento periódico y utilizar la gasolina apropiada. Pero cuando se trata de su propio cuerpo, lo alimentan con comidas que contienen mucha grasa y sal, fuman y no hacen ejercicio en forma regular”.
El Dr. Denton deja muy claro que los adelantos médicos no pueden erradicar las enfermedades cardiovasculares, empero “la buena salud depende en gran medida de que la gente ponga de su parte”.