CLEVELAND, Ohio — Veintiséis inmigrantes juraron lealtad y servicio perpetuo a la bandera de los Estados Unidos.
En una emotiva ceremonia, personas de países tan distantes como Sudan, Rusia, Burma, Afganistán, Albania, Irak, Líbano, Egipto, Ucrania, Hungría, Israel, Italia y China, adquirieron esta segunda nacionalidad entre aplausos.
Tres ciudadanas oriundas de la República Dominicana, y uno de México, dijeron presente.
Lifanna Ywriquiz-Castillo tiene 13 años en los Estados Unidos.
Es economista de profesión, con una maestría en Administración Pública, graduada en la Universidad de Santo Domingo.
Cree que su llegada a este país y su consecuente adquisición de la nacionalidad, fue un designio divino.
“Yo soy cristiana. Vine por promesas de Dios. Le agradezco mucho a esta nación y me siento muy orgullosa. Adquiero todos los compromisos de proteger y defender a este país de corazón. Así como la responsabilidad de votar y participar en actividades cívicas”.
El juez a cargo de cerrar el evento y tomar la juramentación de los nuevos ciudadanos, David A. Ruiz, de origen hispano, incidió en la responsabilidad de adquirir una nueva nacionalidad.
María Margarita Santos también nació en la tierra de Quisqueya.
Vive en los Estados Unidos desde hace seis años, buscando mejores oportunidades para ella y su familia.
Es trabajadora independiente y estudia inglés. Según ella, ostentar ahora esta segunda nacionalidad es un sueño cumplido.
“Desde que tomé la decisión de quedarme en este país, siempre quise dar un paso adelante en cada aspecto de mi vida. Ya tenía el sueño de convertirme en ciudadana americana. Siento este país como mi segunda patria. Quiero prepararme académicamente y completar mi sueño americano”, afirmó.
Si usted tiene más de cinco años como residente permanente, o tres, si su residencia fue obtenida en base a matrimonio, es posible que pueda adquirir la ciudadanía estadounidense.
Busque asistencia con alguna organización local para confirmar su elegibilidad e iniciar el proceso.