Riga, 28 nov (EFE).- La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, manifestaron hoy en un viaje a Lituania y Letonia el apoyo a ambos países bálticos contra lo que denominaron "ataques híbridos" con inmigrantes desde Bielorrusia.
Ambos manifestaron en las capitales lituana y letona el respaldo de ambas organizaciones a la situación creada por la presión migratoria procedente del régimen de Aleksándr Lukashenko sobre las fronteras de ambos países, en los confines orientales de la UE.
El presidente lituano, Gitanas Nauseda, y la primera ministra Ingrida Simonyte, primero en Vilna, y luego el primer ministro letón, Krisjanis Karins, en Riga, escucharon de Von der Leyen y Stoltenberg la solidaridad de la UE y de la OTAN con los dos países bálticos y Polonia, también afectado por la crisis.
Los líderes de los 27 y de la alianza atlántica condenaron el uso de "civiles inocentes" en los ataques híbridos contra fronteras de sus países miembros lanzados por el régimen de Minsk.
Von der Leyen dijo que la crisis provocada por Bielorrusia en sus fronteras con la UE está conduciendo a una cooperación más estrecha con la OTAN. Dijo que la UE trabaja con la alianza atlántica en una nueva declaración conjunta de solidaridad entre las dos organizaciones internacionales.
Entretanto, los esfuerzos de la UE para presionar a los países de los que proceden los inmigrantes que atrae Bielorrusia han tenido como consecuencia la acogida de Irak de sus ciudadanos y la organización de vuelos de repatriación desde Bielorrusia, dijo Von der Leyen.
No obstante, las autoridades de Polonia advirtieron de que es difícil estimar cuántos miles de migrantes, sobre todo de Irak pero también de países africanos, permanecen todavía en Bielorrusia esperando la oportunidad de cruzar hacia la UE.
LA UE APOYARÁ REFORZAR LAS FRONTERAS, PERO SIN PRECISAR SI CON VALLAS
Preguntada sobre si la UE financiaría el refuerzo de la protección y los controles fronterizos con los países afectados por el empleo que hace Bielorrusia de los migrantes, Von der Leyen afirmó que se triplicará la aportación, pero evitó decir en ambas capitales si levantar barreras físicas es la mejor manera.
Declaró que con ese propósito se destinarán 200 millones de euros a los países bálticos y a Polonia para utilizar drones y vigilancia electrónica en la frontera este de la UE.
Letonia y Lituania han comenzado a levantar amplias barreras físican en sus fronteras por cuenta propia mientras que han manifestado que agradecerían la financiación comunitaria para reforzar instalaciones que también son frontera externa de la UE.
Ambos altos representantes de la UE y de la OTAN afirmaron que los intentos de Bielorrusia de desestabilizar la frontera con la UE es parte de una estrategia más amplia contra Occidente que incluye el incremento de capacidades militares de Rusia en su frontera con Ucrania y la desinformación contra las opiniones públicas de los paíes que integran ambas organizaciones.
Stoltenberg afirmó en la capital lituana que la OTAN "llama a rusia a desescalar" el despliegue de armamento pesado, artillería y tropas de combate cerca de Ucrania.
"Hemos mostrado que podemos imponer sanciones económicas duras y costosas contra Rusia" tras la invasión de Crimea en 2014, dijo Stoltenberg, quien dijo que desde la ocupación de ese territorio la OTAN ha desplegado efectivos en los países bálticos que consisten fundamentalmente en soldados de países de la alianza.
En Riga, el primer ministro letón dijo que la manipulación rusa de los precios de la energía, esencialmente en el gas natural, forma parte del intento ruso de presionar a los países bálticos y del resto de Europa.
Dijo que el ente estatal energético ruso Gazprom parece estar dejando de rellenar sus instalaciones de almacenamiento de gas para empujar hacia arriba los precios de este recurso.
Además de abordar esta situación en ambas capitales bálticas, Von der Leyen terminó su visita Letonia con una alusión a la nueva variante de la covid-19, ómicron.
Aseguró que esta pone a los sistemas sanitarios de la UE en "una carrera contra reloj" y que los científicos necesitan entre dos y tres semanas para determinar hasta qué punto constituye una nueva amenaza.
Juris Kaža