La fuerte demanda de bienes duraderos en EE.UU., consecuencia del aumento del ahorro en las familias por las políticas de estímulo fiscal y de la reducción del gasto en servicios, es la principal causa detrás de la elevada inflación en el país, la más alta en casi cuarenta años.
Pese a que la subida de los precios responde a múltiples factores, muchos de ellos entrelazados, los economistas consultados por Efe coincidieron en señalar que el principal detonante es la demanda de bienes por parte de los consumidores, que a su vez repercute en la crisis de suministros y la escasez de oferta y mano de obra.
"EE.UU. adoptó la respuesta fiscal más drástica del mundo y está viviendo una inflación acorde con ella", dijo en una entrevista con Efe el profesor de Economía de la Universidad de Duke Connel Fullenkamp.
AHORROS ACUMULADOS DURANTE LA PANDEMIA
Según el economista, las generosas ayudas otorgadas por las administraciones del expresidente Donald Trump (2017-2021) y del mandatario actual, Joe Biden, a familias, empresas y desempleados han servido para aliviar las dificultades de mucha gente y han permitido también a muchos acumular ahorros que ahora están gastando.
"Muchos hogares recibieron más de lo que necesitaban y todavía se lo están gastando, lo que mantiene la demanda disparada y, a su vez, agrava los problemas en la cadena de suministros. Durante la pandemia, los ahorros de los estadounidenses subieron en 2,5 billones de dólares", explicó el profesor.
Además, la fuerte política de estímulos tuvo otra consecuencia que también está contribuyendo a la inflación: mucha gente ha optado por salir del mercado laboral al ver sus necesidades cubiertas con el aumento de los subsidios al desempleo -una política que terminó en septiembre- y el crecimiento de los ahorros.
Así se explica la escasez de mano de obra en la que se halla EE.UU., una situación en la que a los empleadores les resulta muy difícil encontrar y retener trabajadores, por lo que les ofrecen mejoras salariales que a su vez repercuten en un alza de precios a los consumidores.
A LA BÚSQUEDA DE BUENOS EMPLEOS
"Mucha gente se está tomando un tiempo de descanso o está buscando un trabajo específico, sin aceptar lo primero que le salga porque no hay una necesidad que apremie. Buscan buenos empleos y en una localización que les guste", añadió Fullenkamp.
Para combatir la inflación, la Reserva Federal (Fed, el banco central estadounidense) ya ha empezado a rebajar paulatinamente la cuantía de su programa mensual de bonos, y esta semana anunció que planea terminarlo por completo en marzo del próximo año.
Tras una reunión de dos días de los gobernadores del banco central estadounidense, la Fed dejó por el momento sin cambios los tipos de interés en el rango de entre 0 % y 0,25 %, pero varios de los gobernadores que participaron en ese encuentro indicaron en sus pronósticos individuales que esperan hasta tres subidas de los tipos de interés en 2022.
En una línea similar a la de Fullenkamp, también el director del Seminario de Investigación en Economía Cuantitativa de la Universidad de Michigan, Gabriel Ehrlich, apunta a una demanda de bienes por encima de lo habitual como principal motivo de la inflación, y la compara con el aumento significativamente inferior de los precios de los servicios.
"La inflación que hemos visto hasta ahora se ha centrado en los bienes. La gente no ha podido gastar en servicios como lo hacía en 2019: no ha podido ir al cine, viajar, comer en restaurantes... Y todo ese dinero ha virado hacia los bienes duraderos", dijo en una entrevista con Efe.
INFLACIÓN CON CRECIMIENTO
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) lo refleja en noviembre -su dato más reciente-, cuando registró una subida de precios interanual total del 6,8 %, pero con una gran variación entre bienes duraderos (9,4 %) y servicios (3,4 %).
De los bienes duraderos, los vehículos son uno de los productos cuyo precio más ha subido, situándose en un 11,1 % interanual para los de nueva fabricación y en un 31,4 % para los de segunda mano.
Como Fullenkamp, Ehrlich considera que las generosas políticas fiscales y monetarias ayudan a explicar este incremento de la demanda, pero cree que no hay que olvidar que se han llevado a cabo para "evitar una recesión profunda y duradera".
En ese sentido, recordó que si bien la inflación es el precio a pagar, EEUU también está creciendo a un ritmo mayor que muchos otros países.
Marc Arcas
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