Con la llegada de los españoles a América la cocina europea se fusionó con la amerindia.
De América se llevó el pimentón, que hoy hace parte de la cocina mediterránea.
También la pimienta de Jamaica, planta exótica que crece solo en la región del Caribe y mezcla el aroma del clavo, la canela y la nuez moscada.
La vainilla es originaria de México y Centroamérica, apetecida por su aroma, los españoles la transportaron al viejo continente, para dar sabor a los postres antiguos.
El tomate de origen mexicano se usa hoy en todas las mesas y culturas, en estofados, guisos y salsas.
Se venden tomates de diversos tamaños, colores, sabores y convirtió a Estados Unidos en la “patria del ketchup”. Es además el complemento ideal para un plato de pastas italiano.
La papa o patata es de origen andino, pero en la cocina europea atravesó dificultades porque se creía que era venenosa o producía lepra.
Con el pasar de los años se descubrió que por adaptarse fácil a los climas ayudó a combatir las hambrunas en el viejo continente y se introdujo fácilmente en la cultura irlandesa.
La batata, patata dulce o boniato es una de las plantas que más contribuyen a combatir la desnutrición por sus poderes nutritivos y, es de fácil cultivo.
Hoy se produce tanto en China, como en las islas Salomón.
El maíz, de origen azteca, se cultivaba en toda América.
Desde tiempos prehispánicos era base para la comida de los habitantes de esta zona del mundo. Se le conoce como choclo, jojoto, “corn”, milho o elote.
Se usa en guisos, sopas, sazones, palomitas, aceites, aunque en los comienzos se destinó para la alimentación de animales.
En la cocina europea se incorporó como harina de maíz o maizena.
Vale la pena resaltar que el estado de Ohio es uno de los mayores productores de maíz a nivel nacional.
Al chocolate o cacao, de origen maya o yucateco, los aztecas le atribuían poderes reconstituyentes o afrodisiacos. Los españoles lo llevaron a África occidental y a Ghana.
Fácilmente fue aceptado por la sociedad europea.
Hoy el 70% de la producción mundial sale de África, pero en Latinoamérica se producen las mejores especies.
El aguacate es conocido desde la época precolombina con el nombre de “ahuacatl” y cultivado en México y América Central.
Hoy se cultiva en España, México, Estados Unidos, Chile, Sudáfrica y en las Islas Canarias.
Pero el comercio de este producto invade Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido e Italia que son sus principales consumidores.
Se utiliza en ensaladas, y sándwiches, postres y helados.
Es también el perfecto sustituto vegano de la mantequilla y otras grasas animales.
Las calabazas, o zucchini forman hoy parte de la gastronomía mundial y se continúan cultivando en México, Estados Unidos, Italia y Japón.
El girasol es originario de lo que hoy es Arizona y Nuevo México.
En Inglaterra fue donde se empezó a extraer el aceite de la semilla del girasol, considerada un superalimento.
Conocida como la reina de las frutas, la piña nacida originalmente en Brasil, Paraguay y Argentina, hoy forma parte de las mesas internacionales.
Otros alimentos que alcanzaron las mesas europeas y del mundo son los frijoles, yuca, cacahuete, chirimoyas, mamey, papaya y otros frutos tropicales.
Así que estos productos de la agricultura americana prehispánica hoy son parte de la vida y forma tradicional de la alimentación en la cocina universal.