CLEVELAND, Ohio — El condado de Cuyahoga se ha unido a Cleveland, Akron y otras ciudades de Ohio para declarar el racismo como una crisis de salud pública.
El 7 de julio de 2020 se aprobó por unanimidad la declaración, que tiene por objetivo ayudar a abordar el racismo sistémico que se traduce en expectativas de vida más cortas, condiciones de salud más pobres, menores ingresos y otros aspectos adversos que afectan desproporcionadamente a las personas afroamericanas.
Parte de la legislación aprobada requiere la creación de una Comisión de Equidad para que supervise las políticas y programas del condado; también requiere un Consejo Asesor Ciudadano sobre Equidad para analizar y proporcionar recomendaciones que puedan ayudar a reducir las disparidades entre los residentes blancos y las personas de color en todo el condado.
Cada grupo recomendará formas de trabajar con la Junta de Salud para recopilar datos sobre las disparidades raciales y desarrollar una agenda legislativa destinada a poner fin al racismo. Ambos, la comisión y el consejo creado, deberán elaborar un informe de la situación para finales de 2020.
Shontel Brown, concejal del condado de Cuyahoga, y quien encabezó la legislación, dijo en un comunicado de prensa:
“Nuestra resolución declarando que el racismo es una crisis de salud pública deja nuestros valores muy claros e ilustra cómo debemos ver el trabajo que hacemos. Ahora espero que este Consejo Consultivo nos ayude a convertir esos valores en acciones que finalmente comenzarán a abordar estas cuestiones de raza y equidad, que han sido postergadas por demasiado tiempo”.