CLEVELAND, Ohio — Luego de la controvertida decisión del gobernador Mike DeWine de prohibir la venta de alcohol pasadas las diez de la noche, varios bares y restaurantes han sido penalizados por incumplimiento.
Uno de los casos más resaltantes es el de Blue Marlin en el centro turístico de Put-in-Bay.
El bar ahora tiene su licencia de venta de alcohol suspendida. La decisión provino de la Comisión de Control de Dispensa de Alcohol de Ohio.
A través de investigadores encubiertos, el estado pudo comprobar que el establecimiento no cumplió con las reglas de distanciamiento social y que albergó más de 200 personas aglomeradas a finales de junio. Muchas de ellas sin mascarillas.
El dueño del local dijo en su descargo que hizo lo posible por cumplir con las guías estatales.
La suspensión será por 20 días y entrará en vigor a partir del 4 de septiembre, lo cual originaría grandes pérdidas al abarcar el feriado en fin de semana largo por el Día del Trabajo. La resolución es apelable.
Algunos bares como el Forest City Brewery, prefirieron cerrar temporalmente antes que exponerse a una multa, frente a la negativa de sus clientes en ponerse una mascarilla.
