Roma, 19 mar (EFE).- Un tanto del uruguayo Lucas Torreira puso contra las cuerdas este sábado al Inter, que rescató un punto contra el Fiorentina (1-1) gracias a un tanto del neerlandés Denzel Dumfries y que se ve muy comprometido en la lucha por levantar el 'Scudetto' tras esta trigésima jornada de Serie A.
El Inter está en caída libre desde que perdió el derbi frente al Milan. Este sábado, las bajas del medio centro croata Marcelo Brozovic y del neerlandés Stefan De Vrij en defensa no ayudaron ante un sólido Fiorentina que, en líneas generales, fue mejor.
Torreira está de dulce con el conjunto 'Viola'. Su técnico, el italiano Vincenzo Italiano, está sacando la mejor versión del uruguayo en la medular y explotando su llegada al área como la semana pasada, en la que un gol suyo dio los tres puntos a los de Florencia.
La 'Fiore' fue mejor la primera parte, con una presión que asfixió la salida de balón interista aprovechando la importante baja de Brozovic. Y en el minuto 49 encontró su recompensa por medio de un disparo de Torreira tras un centro raso de su compañero argentino Nico González.
Pero poco le duró la alegría. Tan solo cinco minutos después, Dumfries cabeceó, libre de marca, en su enésima llegada de la temporada al área rival, un centro del croata Ivan Perisic para igualar la contienda y dar esperanzas a los suyos.
A partir de este momento el partido no tuvo dueño. Ambos equipos quisieron dominar, pero fue una guerra sin vencedor. Hubo ocasiones para ampliar el marcador -incluso un penalti pitado sobre el argentino Lautaro Martínez que el VAR tuvo que corregir-, pero las paradas del eslovaco Samir Handanovic y del italiano Pietro Terracciano dejaron el marcador en tablas.
El Inter lo intentó a la desesperada sin éxito, consciente de que un empate podría salir caro a estas alturas del campeonato.
Con este 'pinchazo' los 'neroazzurri' se quedan terceros con 60 puntos y un partido menos jugado, a tres de Nápoles y del Milan, que todavía tiene que jugar ante un Cagliari necesitado de puntos; mientras que el Fiorentina se pone octavo y presiona a Atalanta, Roma y Lazio en la pugna por los puestos europeos.